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Showing posts from July, 2018

Elba llama a la puerta

De repente alguien aporrea la puerta con impaciencia. -¿Quién es? – demanda la Energía Errante. -“Dejadme entrar lo antes posible, os lo suplico.” -Es Elba – explica la Bruja. -Lo que faltaba – protesta el Vampiro. -¿Quién es Elba? – pregunta la Energía Errante. -Otra bruja – responde el vampiro con tono despreciativo. -Elba no es una bruja, -aclara la Bruja- Elba es una médium. -¿Una médium? – pregunta desconcertada la Energía Errante. -Alguien que se comunica con el más acá del más allá... – aclara con desgana el vampiro- Olvídalo, no lo entenderías. Elba sigue golpeando la puerta. -¡Abridle! - brama el vampiro- ¡A este paso me va a dejar sordo! Elba entra y al contemplar la figura del vampiro se detiene paralizada por el terror. -Tranquila Elba – interviene la Bruja- Estamos juntos. Ya te lo explicaré más tarde. Me alegro de verte a pesar de que los momentos no son los mejores. -Los míos tampoco, - concede Elba- Necesito vues...

Un regreso

La bruja ciega contempla las nubes y sonríe. “¡Ya iba siendo hora de que regresaras!” – grita al cielo. La Energía Errante lanza una alegre carcajada y la nube se transforma en viento, el viento en brisa. “¡Ah, vieja bruja, ¿cómo es posible que supieras de mi llegada? Se la he ocultado a los parlanchines ríos, a las curiosas mariposas e incluso a las piedras, que suelen adoptar extrañas configuraciones para anunciar a los sabios el futuro que se aproxima.” -“Los sueños me anunciaron tu visita”, - explica la vieja bruja ciega a la Energía Errante    – “Me alegro de volver a verte.” -¿Sueños? – pregunta la Energía Errante divertida - ¿Desde cuándo crees en ellos? -Desde que el poder de los nigromantes ha aumentado – contesta la Bruja Ciega. -¿Nigromantes? – pregunta la Energía Errante atónita - ¿Qué nueva historia es ésa? La Bruja Ciega suspira. “Han sucedido tantas cosas desde tu partida... Pero entra y descansa", y la Bruja empuja suavemente la si...

Elucubraciones de una mujer delante del café matutino

Colectividad e individualismo en las justas causas “El sufrimiento no se incrementa con el número: un solo cuerpo puede contener todo el sufrimiento que el mundo puede sentir.” Graham Green. “Un americano tranquilo” (1) &&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&&& A los 52 años la otrora jovencita ingenua e idealista, alma gemela de Alicia, - aquella que visitó y regresó del Pais de las Maravillas, esa que atravesó el espejo -, se sienta en su sillón favorito . Con el corazón todavía animoso al tiempo que demasiado fatigada para dar un paseo, la Alicia de 52 años decide   plasmar en una hoja de papel las reflexiones que en ese instante la ocupan. Es su derecho. También es su obligación. No es su intención editar un panfleto ni proclamar un manifiesto. Se trata de un acto personal, libre e intransferible. A sus espaldas, la Alicia de 52 años escucha el grito aquel de “¡Que le corten la cab...

La epidemia de la soledad

Y hete aquí, que la época digital y digitalizada, la época en la que imperaban los facebooks, twitter, instagram, whatsapp y qué se yo cuántas aplicaciones más, destinadas todas ellas a facilitar el contacto social, acababa de averiguar que la soledad constituia una epidemia. La sociedad del futuro acababa de confirmar lo que desde hace tiempo sospechaba. Una gran parte de la población así como la totalidad de los medios de información andaban sobrecogidos por la nueva noticia: a algunos les embargaba el temor al contagio y estudiaban febrilmente los síntomas para descartar aliviados el padecerlos para acto seguido, o bien pasar a olvidar el asunto, o bien despreciar a los enfermos por débiles, o bien compadecerse hipócritamente por su cruel destino. Otros lamentaban que se hubiera permitido incubar tanto tiempo el mal y no faltaba quien se dedicaba a buscar y hasta a señalar a los culpables sueltos. La bruja ciega, no se sabe muy bien si encarcelada, parapetada o, simple...