Benditos los pobres de Espíritu, cuando el Espíritu duerme.

Todos sabemos lo que está pasando. Lo sabemos todos y todos preferimos concentrarnos en nuestros pequeños asuntos privados y nacionales para no tener que pensar en la verdadera situación, cada vez más complicada y por cada vez más complicada más imprevisible. Los altos mandatarios juegan a la tranquilidad y eso es preocupante, sobre todo en unos momentos en los que nada es tranquilo. Los altos mandatarios juegan a los gestos de poder y eso es preocupante, sobre todo cuando se ha repetido hasta la saciedad la importancia del diálogo, de la comunicación, del trabajo en equipo. De repente la política se convierte en liderazgo individual. Es curioso, en los años 80 sucedió algo parecido en la moda. Parecía que las modelos eran la moda. Las grandes casas de Alta Costura las habían lanzado al estrellato en la esperanza de lograr incrementar las ganancias y no tardaron en comprender que las únicas beneficiadas de tal estrategia habían sido las modelos mismas. Fue Karl Lagerfeld, creo recordar, uno de los primeros que puso en acción tal práctica y uno de los primeros, también, en notar el error y en admitirlo. Ahora la Alta Costura prefiere a los cachorros de los famosos que además de modelos son influencers y consiguen que toda la panda de sus amigos, conocidos, fan, admiradores y similares vistan – o intenten vestir- con las tendencias que las grandes Casas de Moda proponen. El éxito de los cachorros de los  famosos es posiblemente lo que ha llevado a los cachorros de los líderes a introducirse en el mundo de la política. Nada de rebeldías. Los cachorros siguen los pasos de sus talentosos progenitores. No son los mismos pasos, es verdad. Nadie se baña dos veces en el mismo rio. Pero al menos habremos de convenir que son variaciones sobre el mismo tema.  Y no sólo en Estados Unidos es la familia del Presidente importante, también en Francia se ha anunciado que la esposa del nuevo Presidente no va a limitarse a ser una Primera Dama Florero. Como a la Energía Errante le gustan las flores, escuchar tal noticia no le produce ninguna alegría. Más bien le invade la tristeza al sospechar la magnitud de la soledad del lider, que no puede confiar más que en un mínimo grupo, cada vez más reducido.  Feliz el que todavía puede confiar en la familia, piensa la Energía Errante. En otras grandes familias, como  sucede en la gran familia del Vaticano sin ir más lejos, las rencillas y las conspiraciones están a la orden del día por mucho que el sentimentalismo-emocionalista las intente suavizar a golpe de Amor Universal.

El Amor Universal en las religiones es lo mismo que el Diálogo, la Comunicación y el Trabajo en equipo en la políticia: una gran Utopía, para los que creen en ella y un poderoso instrumento de manipulación para los que aspiran al Poder.

Todos lo sabemos. Todos lo callamos. Cada cual que lo descubra por sí solo. Benditos los pobres de Espíritu porque suyo será el Reino de los Cielos. En los tiempos que corren incluso los pobres de Espíritu terminan descubriendo la realidad por la sencilla razón de que la realidad les golpea una y otra vez y no se da por vencida hasta que les ha abierto los ojos. Ojos que ellos de ninguna manera querían abrir. Los pobres de Espíritu, que terminan abocados en la droga, el alcohol, en los infiernos, a la espera de un Redentor que los libere porque ellos no tienen fuerza para salir de allí justamente porque son pobres de Espíritu; pobres de Espíritu que terminan enclaustrados en sus aposentos, convertidos en misantropos, rodeados de libros que los trasladan a los lugares en los que ellos pueden respirar libremente; pobres de Espíritu que terminan amargados –frustrados-resentidos, decididos a hacer todo lo que esté en sus manos por generar en otros el mismo dolor que ellos sienten.

Todos lo sabemos. Todos lo callamos. Y en ese silencio los auténticos Pobres de Espíritu siguen con su auténtica Pobreza de Espíritu hasta que todo a su alrededor se torna negro y silencioso. Y aún así hay algunos que creen ver en la oscuridad puntos de luz a los cuales se aferran con todas sus fuerzas. Y es curioso, porque es justo a ese “aferrarse con todas sus fuerzas” lo que la humanidad denomina “esperanza” y lo que, curiosamente, consigue salvar a la humanidad del absoluto desastre.

Benditos los Pobres de Espíritu porque suyo es el Reino de los Cielos.

Y en efecto, suyo es el Reino de los Cielos. Lo es porque los auténticos Pobres de Espíritu, los que consiguen mantener pese a todo su pobreza de Espíritu, ven puntos de luz donde todo es oscuridad, y gritan que ven puntos de luz donde todo es oscuridad y tinieblas hasta que los hombres de acción – que ocupados como están en la acción no suelen tener mucho tiempo para detenerse a examinar los detalles- terminan por conceder valor a sus gritos y a tomar en consideración la existencia de esos puntos de luz y se lanzan al ataque logrando con su acción destruir la cortina de la negritud.

Cuanto más silencio, más caos.

Lo sabemos todos y todos lo callamos. Cada generación desea fervientemente que los Pobres de Espíritu declaren a diestro y siniestro que hay puntos de luz y espera que los hombres de acción se lancen a luchar para intentar derrotar al manto de oscuridad que nos envuelve, que posiblemente nos envuelve siempre pero que en algunas ocasiones se torna todavía más tenebroso y más cruel que de costumbre.

¡Ah! Este silencio incomoda a la Energía Errante, le incomoda porque la Energía Errante sabe que ello únicamente puede significar complicación tras complicación, hasta un punto en el que ningún periódico se atreve a hacer de ello tema de ventas. Y esto, el que un periódico no quiera hacer temas de ventas, no puede significar nada bueno. Los análisis se tornan confusos, contradictorios y sobre todo superficiales. La mayoría de las publicaciones informan de la misma noticia de forma distinta pero con la misma idea. Nada bueno, nada bueno. No es posible que todos los periodistas piensen de la misma manera. Ello solo indica tres cosas: o falta de información o falta de independencia o ambas.

Lo sabemos todos y todos callamos.

Todos sabemos qué es lo que une la crisis de Qatar con la reiniciada enemistad entre Irán y los Estados Unidos. Todos sabemos lo que esconde ese empeño de alargar la Guerra Fria entre los Estados Unidos y Rusia. Todos sabemos que en Francia rige la razón de Estado y la razón de Estado francesa en Francia va más allá de cualquier ideología política y religiosa. Todos sabemos que en España se mata en nombre de “es por tí” porque el emocionalismo victimista sentimentalista es utilizado hasta unos niveles en los que resulta imposible determinar la veracidad de los verdaderos sentimientos. Todos sabemos que en Alemania la paz está amenazada y no solamente por los pandilleros del G20 que, como más de un periódico afirma, se han dedicado a celebrar una especie de orgía de la violencia al tiempo que los grupos oscuros ensayan sus estrategias. No. La paz en Alemania está amenazada por los Unos, por los Otros, por los de Aquí y por los de Allá e incluso puede que por los del Más Allá, aunque fuerza es decir que del misticismo-espiritualista-espiritista ya han quedado curados (curados de espanto y por el espanto mismo).

Todos callamos. La edad avanza acompañada de los dolores del cuerpo. La Energía Errante quisiera poder ir al médico pero los médicos le producen alergia. No sabe por qué los médicos le producen alergia pero le producen alergia.

Nubes de viaje se aproximan. Nubes de despedida. Nubes de lluvia. Nubes de encuentro. Nubes de sueños. Nubes que nos trasladarán a lugares místico-mágicos, nubes que traerán guardadas en cajas cerradas nuevas visiones, nuevas ideas, nuevas leyendas, nuevos cuentos, nuevos sones...

Benditos los Pobres de Espíritu porque de ellos es el Reino de los Cielos, o sea, el Reino de la Esperanza.

Benditos los caminantes porque de ellos es el camino.

Benditos los nómadas porque de ellos es el viento.

Bendita la Energía Errante porque únicamente ella puede dialogar con el Espíritu.

Bendito el Espíritu que cansado despierta porque suya es la Espada de la Libertad.

Bendita la Energía y el Espíritu porque suya es la Fuerza...

Aunque no sea suyo el Poder.

La Energía Errante.