El viaje comienza
Elba, el vampiro y la estrella se alejan de la morada de la Bruja para adentrarse en sendas cada vez más intrincadas. No va a ser tarea fácil detener el avance de la Nada: aquello de
lo que Todo procede, aquello a lo que Todo regresa.
La Nada y el Todo, tan inconmensurables e inaprehensibles la una como el otro. Momentos inabarcables para el cerebro humano.
¿Dónde se oculta
la Nada mientras el Ser despliega su Ser y el No Ser extiende su No Ser?
La Nada, el Ser y el No Ser: Los lados de un triángulo empeñado en desafiar las
reglas de la lógica. ¿Qué lazos
misteriosos los sostienen unidos?
El Ser y el No
Ser, gemelos enfrentados desde que fueron engendrados en el vientre materno.
El Ser: hijo no
querido, no deseado, de la Nada. Hijo insufrible cuya existencia recuerda a la
Nada su fragilidad… La Nada intenta desde el instante primero de su alumbramiento, tragar a
su hijo el Ser, ese engendro nacido de lo más profundo de sus entrañas y, sin embargo, tan distinto, tan contrario a ella. Saturno devorando a sus hijos.
El No Ser que, sin embargo, Es: La negación de sí mismo, la oposición radical que anida en su constitución
primera; de ahí la lucha eterna del No Ser contra su propia esencia. El No Ser, que está destinado desde el instante mismo de su concepción a librar un perpetuo
combate contra el Ser, descubre aterrorizado, que Es.
La contradicción interna del No Ser que ES sella su
destino maldito, condenándolo sin remedio a la insatisfacción metafísica, consiga
lo que consiga, logre lo que logre.
El Reino del No Ser que Es, el Reino del Mal ,el Reino de la Oscuridad, es también el Reino de la más profunda insaciabilidad; y por insaciable, insuficiente.
El Reino del No Ser que Es, el Reino del Mal ,el Reino de la Oscuridad, es también el Reino de la más profunda insaciabilidad; y por insaciable, insuficiente.
El No Ser que Es, anclado en la
Nada, de la que no puede o no quiere liberarse, es un pozo sin fondo.
Y pese a este
destino maldito, trágico, terrible, el No Ser que Es conoce su trascendental importancia. Si por un lado la contradicción que le caracteriza lo convierte en insaciable, de modo que
termina absorbiendo cualquier tipo de Ser, incluso él suyo propio, regresando a
la Nada, por otro resulta que el No Ser que Es, debido a su insatisfaccion constitucional, sea el causante de que la Nada termine vomitando el
Ser y el que logra que el Ser, en su heroico esfuerzo por autoafirmarse ante el
No Ser, despliegue su poder en todo su esplendor.
El Reino del Ser:
Luz que alumbra y calienta.
El Reino del No
Ser, que Es: Alli la luz del portador de la luz brilla, pero no alumbra; abrasa, pero
no calienta; por eso al reino del No ser se le llama también Reino de la
Oscuridad. Nuevamente la antítesis, nuevamente la contradicción.
Y en los límites
de ese eterno Triángulo, atisba una nueva contradicción: El Ser que No Es,
conocido como Realidad Virtual. En ese recóndito y peligroso lugar habitan los Seres
Intermedios. Seres que No Son, pero cuya morada inspira pavor al más terrible
de los vampiros y a la más arrojada estrella. Hasta allí ha de encaminarse
Elba, la ingenua y divertida Elba.
-No tiene nada de
divertido encontrarse con los Seres que No Son, - gime compungida-, pero visitarlos
es sumamente arriesgado. Los Seres Intermedios son completamente distintos los
unos de los otros; de ahí que su morada sea un compendio de pasillos y
pasadizos laberínticos en los que resulta prácticamente imposible determinar
dónde empiezan y dónde acaban y menos aún conocer con exactitud el número de celdillas
o habitáculos que lo componen. Los Seres Intermedios no se reúnen según leyes,
sino según simpatías y antipatías y éstas pueden ser de muy diferente
naturaleza. No es una simple cuestión emocional; a veces se basa en un rasgo externo,
otras es un punto en común en algún momento del tiempo en que fueron seres, en
ocasiones es una alianza para enfrentarse a otros seres intermedios y no faltan
los momentos en los que la compañía se establece para divertirse un rato
juntos o simplemente “porque sí”.
El vampiro calla.
La estrella sigue.
-El No Ser que
Es, - continúa Elba, sumida en sus pensamientos- y el Ser que No Es. ¡Cuántas
complicaciones! ¿No os podríais juntar?
- ¿Y qué crees
que quedaría entonces? – ruge furioso el vampiro- ¡Esta chica no entiende nada!
¡No puedo imaginarme que consiga librarnos de la desaparición total!!
- ¿Qué quedaría? –
insiste Elba.
- ¡El Ser! – Gime,
más que grita, el vampiro. ¡El Reino del No Ser que Es y el del Ser que no Es, quedarían
anulados; así que el Reino que se alzaría con el triunfo es el Reino más débil:
¡¡el Reino del Ser!!
Y el vampiro se
contrae con gestos de dolor…
-Se
intensificarán a medida que nos acerquemos. La parte del Ser lucha contra mi No
Ser y la parte del No Ser se enfrenta a mi Ser. Es doloroso.
La estrella brilla
intermitentemente, como si quisiera decir algo.
- ¿Eso es todo?,
pregunta Elba con desconfianza.- No existe ningún otro problema entre tú y los Seres Intermedios, que sea el verdadero causante de tus dolores?
- Quizás he sobreseído un par de puntos – admite finalmente el vampiro.
- ¿Cómo cuáles?, -
insiste Elba.
-De vez en cuando…
- y el vampiro ríe con desdén- el Reino del No Ser que Es, logra infiltrar a
agentes suyos en el Reino del Ser que No Es para convertirlos en esclavos del
nuestro.
- Pensaba que
existía un acuerdo por el que no podían ir a vuestro Reino, hicieran lo que
hicieran.
- ¿Quién ha
hablado de mudanza? ¿He dicho yo algo de traslado? – pregunta el vampiro socarronamente.
- ¡Esclavos! ¡Has
dicho “esclavos”! ¿Significa eso que os sirven sin salir de donde están?
-pregunta Elba asustada- ¡Ahora comprendo! ¡Ahora comprendo! Os introducís, los convertís en vuestros eternos sirvientes y vasallos, eternos porque difícilmente podrán alcanzar el Reino del Ser y les adriestráis en el proselitismo para aumentar el número de adeptos, con el último fin de conquistar la Zona Intermedia.
El vampiro ríe jocoso.
-No todo iban a
ser ventajas para el Ser…
- ¡Pero yo
pensaba que los Nigromantes eran el problema que había que batir!
- ¡Y son el
problema! – grita enfadado - ¡Esos mercantilistas arramblan con todo tipo de
promesas para hacerse con el control de la voluntad de los Seres Intermedios!
- ¡Igual que
vosotros! – exclama Elba
- ¿Igual? ¿crees que nosotros podemos ofrecerles algo
equiparable a lo que les prometen los Nigromantes? ¿cómo podemos atraer a seres
que únicamente piensan en pertenecer al Reino del Ser?
- Es cierto, -
admite Elba- ¿cómo lo lográis?
- El truco del Ser
y el No ser, - ríe el vampiro. – Los infiltrados les muestran y demuestran que
si ellos fueran No Ser, no podrían estar allí, que es parte del Ser. Si pueden
estar en la parte del Ser es porque son también Ser.
- Pero los Seres
Intermedios no son puro Ser – interrumpe Elba.
- Oh – contesta el vampiro con un gesto de indiferencia – No es necesario
recordárselo ¿no crees? Los Seres Intermedios se dejan halagar fácilmente… En
general, el Ser, cualquier Ser, es un Ente fácilmente manipulable… Bastan unas cuantas palmaditas por
aquí y unas cuantas palmaditas por allá para ejercer el poder sobre él. Combina
las palmaditas con unas cuantas lágrimas y unos cuantos reproches y ¡ya está!:
esclavo logrado. En el momento en que el desgraciado se da cuenta de lo que
está sucediendo, finges que es él quién te hace reproches y te indignas: !después de todo lo
que has hecho por él!, lloras en voz alta, alertas al resto, les explicas a
medias, claro, lo sucedido; confundes a tu esclavo tanto como a tu público de
modo que ya nadie sabe quién es quién, dónde está la verdad y dónde la mentira,
y de un golpe no sólo te has hecho con un esclavo ¡sino con una comunidad
entera! ¡Es tan fácil, tan fácil, derrotar al Ser! Crees que soy un ingenuo or revelarte todos estos "misterios"? !ja! El Reino del Ser esta advertido desde el principio de los tiempos. De qué le sirve? De nada. Una y otra vez caen bajo nuestro poder. Si es fácil derrotar a los seres del Reino del Ser, !imagina a los Seres Intermedios! Pero hete aquí que esos
Nigromantes se tienen que entrometer en nuestro camino… - Y la mirada del
vampiro se endurece- Son ellos quienes les revelan la verdad y quienes, una vez
lograda la confianza de esos tontos Seres Intermedios, les prometen el
verdadero Ser a base de lo que ellos llaman “favores desinteresados” ¿Te
imaginas la desfachatez? Un sistema basado el “toma y daca”, “toma rezos” y “daca
de obligado cumplimiento”, y tienen la desfachatez de llamar a los “daca de
obligado cumplimiento” “favores desinteresados” Dime Elba ¿quiénes son los
malvados? ¡Nosotros no luchamos por viles intereses privados como esos
corruptos nigromantes! ¡Nosotros somos patriotas! ¡Luchamos por nuestro Reino!
Elba calla en
silencio y recuerda las palabras de la Bruja. “Un vampiro es un vampiro”. Resulta
difícil mantenerse impasible ante tanta verborrea, cuando esa verborrea sale de la boca de un ser tan atractivo como el vampiro.
El viaje
continúa.
- ¿Dónde está el
Espíritu? – piensa Elba en silencio- ¿Dónde duerme? El vampiro cree que, anulando
la acción de los Nigromantes, detendrá la expansión de la Nada, logrará hacerse
con la voluntad de los Seres Intermedios y llevará su Reino a la victoria
final. Lo único que imposibilitaría sus planes sería que los enviados del Reino
del Ser encontraran al Espíritu, lo despertaran y le explicaran la situación. Si
la Energía está de nuestro lado, no resultará difícil convencerlo de que se una
a nosotros…
- ¿Realmente lo
crees? – pregunta el vampiro burlón
- ¿Puedes leer
mis pensamientos? - pregunta sorprendida
- ¿Cuál sería tu conclusión al respecto?
- Empiezo a
pensar que sois realmente poderosos…
- ¿Empiezas? – preguntapre vampiro halagado por el camino que está tomando la conversación.
- Dime – sonríe Elba coqueta
-Si…- responde tiernamente
el vampiro.
-¿Cuántas
posibilidades tiene el No Ser que Es de ser conquistado desde su interior por
el Ser hasta reducir el No Ser a su mínima expresión?
El vampiro ruge
furioso.
La estrella
brilla esplendorosa.
La capa de Elba dibuja
ondas de mar al caminar.
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