Un comentario sobre las manifestaciones del comisario de educación europeo.
“Las universidades”, dice el periódico „El Mundo“ - en
su edición digital del 5 de Julio del 2017, que dice el Comisario Europeo, (y yo transcribo aquí), “no
son torres de márfil de conocimiento como eran antes, tienen que ser motores de
la economía regional.”
Y la Energía Errante se enfada, claro. Igual que se enfada con la
explicación del descenso del abandono escolar al 19%,- la mitad ,dice el
Comisario Europeo y recoge El Mundo, que en los 90- y que resume, dice el Comisario, “los
avances impresionantes” que se han realizado para reducir este porcentaje.
(Cita tomada del periódico El Mundo)
“Avances impresionantes” que la Energía Errante no sabe a quién exactamente atribuir: si al alumnado, a los padres del alumnado, a los profesores, a la inspección, a todos, o simplemente al paro. ¿Existiría el mismo porcentaje de abandono que hubo en los 90 si hubiera pleno empleo?, pregunta que nadie se cuestiona. ¿Total para qué? Lo único que interesa son los resultados.
“Avances impresionantes” que la Energía Errante no sabe a quién exactamente atribuir: si al alumnado, a los padres del alumnado, a los profesores, a la inspección, a todos, o simplemente al paro. ¿Existiría el mismo porcentaje de abandono que hubo en los 90 si hubiera pleno empleo?, pregunta que nadie se cuestiona. ¿Total para qué? Lo único que interesa son los resultados.
Y tampoco nadie, ni siquiera las opiniones de los lectores –enfrascados como
están en los temas nacionalista-lingüísticos- se ocupan de la terrible sentencia
del Comisario Europeo cuando termina de destruir lo poco que quedaba de las
Universidades de Torre de Márfil del Conocimiento para reconvertirlas de un
plumazo y en una simple frase en simples estructuras destinadas a ser motores de la economía regional.
“No son torres de márfil de conocimiento como eran antes, tienen que ser motores de la economía regional.”, dice El Mundo que dice el Comisario Europeo.
“No son torres de márfil de conocimiento como eran antes, tienen que ser motores de la economía regional.”, dice El Mundo que dice el Comisario Europeo.
Lo dice el Comisario Europeo y nadie cuestiona lo monstruoso, lo destructivo, de esa sentencia
que es una sentencia a muerte. Las Universidades no sólo deben dejar de ser los lugares
en los que los sabios, los sedientos de conocimiento podían reunirse sino que además habrán de convertirse, les guste o no, en motores de la economía mercantil, sólo el Comisario Europeo sabrá
qué tipo de motor: si Diesel, de gasolina o eléctrico. ¡Motor de economía!
¿Qué significa eso? ¿Creadoras de empleos o formadoras de empresarios?
¡Y todo eso limitado a la economía regional!
O sea, no con espíritu de universalidad como tradicionalmente eran los frutos que el ejercicio del conocimiento pretendía, ni con el deseo de crecimiento global, como persiguen los grandes empresarios, sino a pequeña escala: motores de la economía regional.
¿Qué pretende el Comisario Europeo? ¿Un pequeño laboratorio para un pequeño mercado? ¿una pequeña mejora en la resistencia de los azulejos que sea el motor de la economía regional a escala nacional o incluso global?
“¿Para eso hace falta ir a la universidad?” Preguntaría asombrado el dueño de una pequeña empresa alemana que suelen tener una maestría pero nada que ver con universidades. Seguramente también lo preguntaría Bill Gates.
¿Qué significa eso? ¿Creadoras de empleos o formadoras de empresarios?
¡Y todo eso limitado a la economía regional!
O sea, no con espíritu de universalidad como tradicionalmente eran los frutos que el ejercicio del conocimiento pretendía, ni con el deseo de crecimiento global, como persiguen los grandes empresarios, sino a pequeña escala: motores de la economía regional.
¿Qué pretende el Comisario Europeo? ¿Un pequeño laboratorio para un pequeño mercado? ¿una pequeña mejora en la resistencia de los azulejos que sea el motor de la economía regional a escala nacional o incluso global?
“¿Para eso hace falta ir a la universidad?” Preguntaría asombrado el dueño de una pequeña empresa alemana que suelen tener una maestría pero nada que ver con universidades. Seguramente también lo preguntaría Bill Gates.
¿Qué quiere decir el Comisario Europeo de Educación? ¿Alguien puede
explicarlo? ¿Se trata de abrir empresas regionales creadas desde la universidad
(¿también “por” la universidad?) que den puestos de trabajo a todos los de la
zona vendiendo al mundo entero? ¿Saben ustedes los peligros que entraña la formación de empresarios
regionales desde la universidad? “Yo soy el empresario y vosotros los
trabajadores”, lo cual en algunos lugares equivaldría a decir “Yo soy el
potentado y vosotros los esclavos”, con lo cual revolución al canto, y en otros
“Yo soy el empresario, Yo soy el empresario, Yo soy el empresario” o sea, “Yo
soy el autónomo, yo soy el autónomo, yo soy el autónomo” seguidos todos ellos
de “universitario”, que le da más prestigio pero no más dinero ni más trabajo.
Realmente ¿necesita un empresario ir a la universidad a formarse? ¿necesita
la universidad para ser universidad formar empresarios y además regionales?
Pero aún hay más.
Ya conocemos todos las peligrosas consecuencias de obligar a los estudiosos
a publicar constante y regularmente: la sobreproducción de artículos sin ningún
interés, el alud de estudios inservibles y anodinos que se dedican a rebatir
los puntos de otros para introducir nuevas perspectivas que servirán para que
otros puedan rebatirlas. ¡Traedme la navaja de Ockham!, ha escuchado gritar la
Energía Errante a más de un desesperado ¡Esto es peor que la escolástica!
Si esto sucede con las publicaciones, imaginen ustedes qué no sucederá si la universidad ha de concentrarse en los estudios que puedan
ser rentabilizados empresarialmente y a nivel regional. Aquellos estudios y
conocimientos que no puedan ser mercantilizados, han de evitarse y reducirse a
lo mínimo. Acaso para recordar en momentos solemnes lo que un día la
universidad pensó en llegar a ser.
“Apaga y vámonos”, dice Kepler el místico. “No, espera, le dice Galileo,
forjado en el comercio italo-vaticanista, popularicémonos. Vendamos los
conocimientos a precio de saldo y comprémonos confortables casas y bellos
ropajes. Los sótanos, querido Kepler, acabarán por arruinarte la salud.”
Pobres, pobres sabios –suspira la Energía Errante- Acabarán trabajando en
las mazmorras de palacio para algún monarca tan desocupado como tacaño o
vendiéndose al mejor postor para dedicarse a lo que el mejor postor decida que
deben dedicarse.
No me extraña que el número de estudiantes haya descendido en Ciencias en
un 24%. El 24% que en estos momentos está formándose como intermediario entre
la super-empresa en la que pretende convertirse la universidad y los poderes
oligárquicos regionales.
La Universidad como motor económico regional...
¿No observan ustedes la disparidad conceptual que existe entre “Universidad”
y “regional”?
La Ilustración llorando desconsolada por sus sueños rotos...
La Filosofía Hermética repitiendo en constante letanía: amor universal,
conocimiento escondido.
Y la Energía Errante sube a lo alto de la montaña y desde allí clama con
toda su fuerza:
“¡Sabios del mundo, la Ilustración ha muerto: volved al lugar de donde
salisteis y al que realmente pertenecéis:
Las Catacumbas!”
La Energía Errante.
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