Nada que decir
Lo sé. Ustedes no están interesados en las aventuras de Elba, la estrella y el vampiro. Ustedes no sienten ninguna curiosidad por saber dónde se ha refugiado el espíritu, en qué lecho se ha tendido en busca del sue ñ o reparador. A ustedes no les preocupan las idas y venidas de la bruja, ciega desde que ha recuperado la vista, y de la energía, que una vez fue nómada, pero a la que los cortocircuitos convirtieron en errante y por errante, vagabunda. A ustedes les cansan las historias de los nigromantes que voluntariamente rezan para que los Seres Intermedios, esos que un día fueron pero ya no son, "voluntariamente" les devuelvan el favor. Esos seres intermedios, que justamente porque fueron no pueden volver al Reino del No Ser Absoluto y no obstante han de esperar la gracia del Reino del Ser Absoluto, constituyen una parte fundamental en la trama de los acontecimientos. Ustedes piensan que estas historias son cuentos, relatos fantásticos narrados con una cierta ingenuida...